Si te gusta el cine, es probable que ya hayas ido a ver “La Virgen Roja”, la historia de Hildegart Rodríguez contada por la directora Paula Ortiz.
Se trata de una peli para ir al cine solo, acompañado, en grupo… Una película que no podrás dejar de comentar, y es que la historia real de sus protagonistas supera la ficción.
¿Quién fue “La virgen roja"?
Hildegart Rodríguez fue una de las figuras más llamativas y enigmáticas del siglo XX en nuestro país. Su corta e impactante vida fue objeto de estudio de muchas personas, así como la de su madre por parte de psicólogos y psiquiatras.
Hildegart fue una niña marcada por un estricto control materno y un trágico final. Las técnicas de eugenesia que su madre practicó con ella, su educación, su participación política, sus libros escritos a edades muy tempranas, etc.
Todo ello se ha retratado en el cine con respeto debido a la complejidad del caso.
Hildegart y Aurora
- Aurora Rodríguez era una mujer obsesionada con la eugenesia, un movimiento pseudocientífico que busca mejorar la raza humana por medio del control reproductivo.
- Decidió tener a su hija como experimento: quería crear a la mujer perfecta, tanto física como intelectualmente.
- Eligió a un padre que no reclamara sus derechos y cuyas cualidades fueran acorde con lo que dictaban los principios de la eugenesia.
- Quería convertir a su hija en una líder excepcional, en alguien que decidiera el destino de la humanidad.
Una madre autoritaria y exigente
Debemos tener en cuenta que las técnicas de eugenesia que la madre aplicó sobre “La virgen roja” no eran como las actuales, en las que se manipula la genética. Se trataba más bien de la selección estricta de las condiciones de crianza con el fin de alcanzar un resultado idealizado.
Aurora supervisaba hasta el más mínimo detalle de la vida de su hija, desde su educación hasta sus relaciones personales. Una niña brillante con un futuro prometedor que se vio truncado cuando comenzó a tomar decisiones por sí misma. Su madre, viendo que su proyecto fracasaba, disparó a su hija, de 18 años, mientras dormía.
La mirada del cine
Llevar al cine la vida de Hildegart ha sido complejo, debido a la dificultad psicológica y emocional que la rodea.
Anterior a la cinta de Paula Ortiz existe otra película:
- “Mi hija Hildegart”: la película de 1977, dirigida por Fernando Fernán Gómez, explora cómo Aurora concibió a su hija y manipuló su vida para cumplir sus propios sueños. Refleja el control y la tensión que llevaron al filicidio.
La historia de estas dos mujeres ha sido muy difícil de llevar al cine por varios motivos:
- La tensión dramática, psicológica, social y política de sus vidas.
- La responsabilidad de reflejar el control materno extremo, la eugenesia, el activismo social y el brutal asesinato.
- La dificultad de capturar la profundidad de la tragedia.
- Las preguntas que plantean el control parental, la autodeterminación de la hija y los límites de la ambición humana.
La película de Paula Ortiz, protagonizada por Alba Planas y Najwa Nimri, nos permite recordar a Hildegart Rodríguez como la chica brillante que fue en su intelectualidad y su activismo social. Pero también por la tragedia que marcó su final.
Una madre en búsqueda de la perfección que acaba destruyendo lo que más ama. ¿O es incapaz de amar a nada más que a sus ideales?
“La Virgen Roja” es una película llena de fuerza, testimonio del peligro de imponer ideales imposibles y del impacto brutal y extremo que el control parental puede tener en la vida de los hijos.